EL PRIMER TEATRO DE VENEZUELA: EL COLISEO DE CARACAS

    Tengo el honor de presentar por primera vez en este blog a un invitado muy especial. Se trata de mi apreciado amigo  Oscar Acosta, quien es un innato y laureado investigador de la historia de nuestro teatro, para introducirnos, a través de un interesante y didáctico video, en algunos pormenores históricos relacionados con el establecimiento del primer teatro en Venezuela en la tradicional esquina de El Conde de nuestra ciudad, el cual  entró en servicio el 2 de marzo de 1784 por iniciativa del Gobernador y Capitán General de entonces, Manuel Torres de Navarra y la complacencia de todos los caraqueños. 

La historia del teatro entre nosotros, es por su propia naturaleza especialmente cautivante y controversial. Lo primero, porque de alguna manera expresa el temple y el histrionismo que tenemos como pueblo para fraguarnos y representarnos; lo segundo, porque posiblemente nos empeñamos o esforzamos en comprendernos en términos históricos, sin dejar de colocar en primer plano el gentilicio o identidad que nos formó bien sea como caraqueños o venezolanos. Lo relevante y además asombroso, es que tratamos de aplicar tales principios, buscando un consenso de tolerancia y de equilibrio, alejado de ideas maniqueas que nos lleven a terrenos equivocados, para la comprensión objetiva de lo que fuimos en el pasado y continuamos siendo en nuestro presente.

"instrumento para transmitir ideas libertarias a través de las diversas piezas escénicas que fueron allí representadas, alentadoras sin duda del proceso de independencia iniciado en 1810; lo cual sería interrumpido por el devastador sismo del 26 de marzo de 1812"

          En este sentido, debe tenerse muy presente las opiniones centrales que expresa Oscar Acosta en este testimonio, respecto al significado histórico que puede atribuirse al teatro de la esquina de El Conde. Al decir esto, estamos pensando a los datos que nos aporta para valorar esa importancia, no sólo al hecho de haber sido el primer teatro de la ciudad que presenta obras universales como vernáculas y pintorescas; sino también al hecho de haber servido de instrumento para transmitir ideas libertarias a través de las diversas piezas escénicas que fueron allí representadas, alentadoras sin duda del proceso de independencia iniciado en 1810; lo cual sería interrumpido por el devastador sismo del 26 de marzo de 1812, o la ocupación de la ciudad por las fuerzas realistas entre 1812 a 1821, exceptuando desde luego, el breve período de gobierno de la Segunda República (1813-14).

"A poco tiempo de extinguirse la llamada Gran Colombia, el Libertador Simón Bolívar, firmará el 13 de noviembre de 1828 un decreto que dará nueva vida a las actividades de la comedia en Caracas, autorizando la reconstrucción del teatro que luego hará mudanza a la esquina de Coliseo, que desde entonces lleva su nombre en homenaje al drama y el histrionismo escénico en la ciudad"

     A poco tiempo de extinguirse la llamada Gran Colombia, el Libertador Simón Bolívar, firmará el 13 de noviembre de 1828 un decreto que dará nueva vida a las actividades de la comedia en Caracas, autorizando la reconstrucción del teatro que luego hará mudanza a la esquina de Coliseo, que desde entonces lleva su nombre en homenaje al drama y el histrionismo escénico en la ciudad. Damos por descontado que Oscar Acosta, en su condición de agudo investigador de la historia del teatro, reiteramos, nos sorprenderá gratamente con nuevos hallazgos sobre las cuentas pendientes que aún quedan en cuanto al drama y el humor que tantos sollozos y risas trajo a la ciudad de Caracas. En el tintero de su escritorio deben estar muchas verdades que serán reveladas, pese a los esfuerzos que algunos pretenden ocultar en el particular. De esos aciertos, dependerá en mi opinión, poder ensamblar definitivamente el verdadero rostro que en el pasado tuvo el teatral de Caracas escondido detrás de su antifaz.   

Guillermo Durand G.

VI Cronista de la Ciudad de Caracas.

Video realizado por los estudiantes de artes audiovisuales de la universidad Nacional Experimental de Arte (UNEARTE). Dirigido por Carlos Acosta, producido por Lenin Landaeta, Guion: Oriana Pacheco.