Fallece el autor de la letra del Himno de Caracas, José Enrique “Chelique” Sarabia 1940-2022
A tan sólo días de alcanzar ochenta y dos años de edad (marzo), falleció en la ciudad de Puerto La Cruz, el talentoso músico y compositor Chelique Sarabia. Por esta profesión fue que ingresó al selecto club reservado a los famosos de nuestro acervo cultural. Había nacido un 13 de marzo de 1940 en la localidad de La Asunción del estado Nueva Esparta. Siendo muy joven se trasladó a Caracas con la idea de cursar estudios formales, pero su interés por la música, le abriría nuevos y exitosos derroteros para su vida profesional. En 1955 cuando apenas contaba con quince años, ya había compuesto “Ansiedad” su más emblemática canción que fue conocida en todo el mundo con una interpretación que de ella hiciera, el afamado cantante norteamericano, Nat King Cole. Sarabia, además fue acreedor del premio Grammy en el año 2015, en razón de una trayectoria musical que alcanzó más de mil composiciones, tras la cual su rutilante figura, da cuenta de haber formado e impulsado la vida artística de otras constelaciones de nuestra música tradicional y popular, en las voces, por ejemplo, de Cherry Navarro o María Teresa Chacín, entre muchos jóvenes que emprendieron por los años sesenta la carrera musical.
Hoy de esto se habla y escribe con insistencia para recordar con cariño al consagrado Chelique. Pero como yo soy neófito sobre la música, y para nada estoy interesado en rivalizar con los expertos del tema, aquí sólo busco llamar la atención en otro mérito que acompañó a Chelique Sarabia en toda su vida, y seguirá así por in saecula saeculorum, esto es: el haber escrito la letra para el glorioso himno de la ciudad de Caracas. Esto me permite recordar, que no sólo la figura del mestizo Francisco Fajardo, originario también de la isla de Margarita, está inscrito como héroe de nuestra historia caraqueña, sino que Chelique Sarabia, también resulta un notable al haber concebido un poema vuelto himno para la ciudad con sublime inspiración.
La historia del Himno de Caracas es ciertamente interesante. Pese a las intenciones oficiales de buscar desterrarlo de la memoria histórica caraqueña, exhibiendo un irrespetuoso desprecio por su himno y el autor de la letra, este icónico símbolo de nuestro patrimonio histórico, tiene un largo recorrido que habría de iniciarse a principios de los años sesenta del pasado siglo XX, cuando en medio de los trabajos para los festejos que la ciudad preparaba para el Sesquicentenario del 19 de Abril, se plantearon sus autoridades la necesidad que tenía la Municipalidad de una pieza musical, que expresara la solemnidad de sus actos y la respetabilidad de la institución edilicia en aquellos actos, pero que a la vez fuese en adelante, un distintivo oficial en donde asistiera el Cabildo. El ganador del certamen fue el profesor Tiero Pezzuti de Matteis, por lo cual se hizo acreedor del premio municipal de música, tras componer una bella pieza a la que dio por título, Marcha de Caracas. El profesor Pezzuti, se encontraba radicado en el país desde 1949, y seis años después, lo encontraremos trabajando como arreglista de la Banda Marcial Simón Bolívar de la Policía Municipal de Caracas. Fue esta experiencia, así como la gratitud que tenía por la ciudad que lo acogió como refugiado, lo que le permitió componer esa bella pieza de acordes musicales en un tiempo relativamente corto. El jurado examinador estuvo compuesto por los célebres músicos Inocente Carreño, Antonio Narváez y Vicente Emilio Sojo. El estreno fue el 25 de julio de ese año de 1960, en el marco de la celebración del Día de Caracas. Huelga reiterarlo, a partir de entonces y cada vez con mayor frecuencia, se hizo presente la Marcha de Caracas en los actos solemnes del Ayuntamiento.
En 1983 luego de veinticuatro años de existencia de la obra del profesor Pezzuti, el Concejo Municipal consideró pertinente que la ciudad que había visto nacer al Libertador Simón Bolívar, debía tener un himno alusivo a su impronta histórica; recordamos que era el año en el cual se celebraba el Bicentenario del Nacimiento del héroe caraqueño, y nuevamente entraba en escena un concurso a los fines de colocarle entonces letra a la Marcha de Caracas. Hechas las propuestas correspondientes, el Ayuntamiento, por unanimidad, premió al ya afamado autor de Ansiedad, Chelique Sarabia, que se registró bajo un seudónimo, al considerar que las estrofas o versos de aquella propuesta, no sólo era hermosa, sino que al propio tiempo, servía como una invitación a conocer la historia de la ciudad, sin ningún tipo de exclusión de sus habitantes, tal y como lo logra Chelique Sarabia, al integrar en el himno, una suerte de paseo por el pasado con alusión a la Caracas de la libertad y el heroísmo.
Fue así como se originó el Himno de Caracas el cual casi inmediatamente a su creación, tuvo el privilegio de convertirse en pieza icónica patrimonial y pasar a formar parte de sus símbolos históricos más representativos de la ciudad junto al escudo y sus pendones en la Ordenanza de los Símbolos Patrimoniales de la Ciudad ese año de 1984. Es decir, desde ese momento se oficializa como himno de la ciudad de Caracas, y desde entonces precedía los actos públicos del Ayuntamiento. Hace más de una década, lamentablemente, el himno como el escudo, fueron relegados y apartados por las autoridades locales, como si se tratara de trastos inservibles del pasado. Sin embargo, el caraqueño aún lo tararea los 25 de julio cuando espontáneamente celebra el Día de Caracas en memoria de su fundación en el ya lejano año de 1567. Para concluir, damos paso a las poéticas estrofas escritas por Chelique Sarabia para el Himno de Caracas, pero además un enlace para que puedan disfrutar de la deleitante armonía musical.
Guillermo Durand G.
VI Cronista de la Ciudad de Caracas.
Himno de la Ciudad de Caracas
Coro.
Ciudad primaveral
Valle de sol, canto de paz
voz de rebelión
y cuna de la libertad.
La cruz de su pendón
pueblo mestizo y flor de lis
como un león un día de abril
prendió la llama del crisol.
La fe, como guardián
del cabildante corazón
vio la libertad
que se asomó desde un balcón.
En gran acontecer
de jueves santo se vistió
y el grito de revolución
fue como un nuevo amanecer.
Y la barbarie sucumbió
bajo la luz
de la razón.
Porque Caracas el ejemplo dio
bajo el amparo
Del señor.
Santiago de León
tierra del indio y la neblina
que al Ávila ciñó
con el blasón de la heredad.
Caracas colonial
la cuna del Libertador
será por siempre
orgullo del país
por su heroísmo y su valor.
Y su pueblo será
estandarte del honor.
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